A sus 26 años, el arquitecto Javier Sanchez adquirió un terreno en 600,000 pesos y levantó un edificio de departamentos de siete pisos, que sería su primera obra como promotor y su primer aprendizaje empresarial.
Era 1996. Sánchez trazó planos y su socio Waldo Higuera se encargó de los aspectos técnicos de la construcción. Pasó el tiempo. Un día ambos fueron del entusiasmo a la alerta, y de ahí, a la cruda realidad: "Pactamos una preventa barata", dice Sánchez, y los costos al edificar se elevaron. Perdieron 300,000 pesos.
Cuatro años después, su empresa, JSª, contaba con direcciones de arquitectura, de ventas, construcción, promoción y nuevos proyectos, contraloría y dirección administrativa.
Ahora su empresa Tiene 70 proyectos construidos, 20 proyectos en proceso de construcción y 15 proyectos en proceso de diseño en México y en el extranjero, Además es una de las empresas promotoras de jóvenes arquitectos en mexica, orientándolos y ayudándolos a ser mejores en este rubro de la arquitectura.